martes, 29 de septiembre de 2009

Los Empresarios y las Normas Internacionales de Contabilidad

Los Empresarios y las Normas Internacionales de Contabilidad
Fuente: Gabriel Vásquez Tristancho
El común denominador cuando se habla de estados financieros de parte de algunos gerentes generales o altos ejecutivos es decir “eso es un problema de los contadores”. Estas percepciones cambiarán a partir de la convergencia hacia normas internacionales de contabilidad, donde el problema de la información de negocios y por ende de la contabilidad será una responsabilidad directa de la alta gerencia. En la regulación contable actual existe esta responsabilidad, explicita en el artículo 19 del DR 2649 de 1993 “Los estados financieros, cuya preparación y presentación es responsabilidad de los administradores del ente, son el medio principal para suministrar información contable a quienes no tienen acceso a los registros de un ente económico.”
Lo que ocurrió con algunas prácticas equivocadas o por lo menos sesgadas, donde la contabilidad se quedó en el pasado (años 60) como un problema de registros, códigos contables, explicaciones instrumentales de débitos y créditos, documentos de soporte, estadísticas no útiles para la toma de decisiones, cumplimiento de requisitos tributarios, entre otros asuntos instrumentales y operativos, útiles para la teneduría de libros (“book keeping”) pero muy poco para la toma de decisiones por parte de la alta dirección.
Y en que cambian las normas internacionales este enfoque? Pues en todo. Veamos. Lo primero que deben interiorizar los altos ejecutivos, los empresarios y en general toda la cúpula con responsabilidad social, es que la información de negocios incluidos los estados financieros, son la imagen de la compañía ante terceros, son el resultado de la gestión empresarial, es la cara que mostramos ante los propietarios, acreedores, clientes, aliados estratégicos (“stakeholders”). En otras palabras, los balances de las empresas son el reflejo de las decisiones de negocios a través de cifras, estadísticas y revelaciones de hechos importantes.
Bajo NIIF la política contable la fija la alta dirección. Por ejemplo, de conformidad con la NIIF 7 sobre instrumentos financieros, el apartado (a) del párrafo 34 requiere la revelación de datos cuantitativos resumidos sobre la exposición de una entidad a los riesgos, basada en la información suministrada internamente al personal clave de la dirección de la entidad. A su vez, muchas entidades presentan, fuera de sus estados financieros, un análisis financiero elaborado por la gerencia, que describe y explica las características principales del rendimiento financiero y la situación financiera de la entidad, así como las principales incertidumbres a las que se enfrenta. (NIIF 7, revelaciones sobre instrumentos financieros, párrafos B7 y B8, versión 2008 Español).
Señor empresario, Señor Gerente, en general Altos Ejecutivos, la información de negocios y los estados financieros son su imagen, el resultado de su gestión, lo que su empresa es, lo que proyecta, el pasado, el futuro, son las decisiones ejecutadas bajo su directa responsabilidad. Lo contrario, es negarse a aceptar lo que Ustedes hicieron con la empresa, lo cual ante terceros, no es otra cosa que reflejar una incoherencia ética con sus “stakeholders”.
Nuevos modelos de medición
Los análisis y críticas sobre los estados financieros cambian sustancialmente por cuanto las NIIF buscan ante todo revelar las transacciones económicas a valores actuales. Las mediciones a costo histórico solo son procedentes en cuanto reflejen de mejor manera la realidad económica de un activo o de un pasivo. Aparecen nuevas terminologías que describen las formas de representar activos, pasivos y patrimonio. Los métodos más utilizados son el valor razonable, el valor presente, valor neto realizable, modelo de revaluación, valor de uso, deterioro de valor, entre otros.
Cambian por tanto las bases de depreciación, costos, gastos operacionales, utilidades disponibles para los socios, niveles de endeudamiento, niveles patrimoniales….., en fin la mayor parte de los parámetros de evaluación financiera y económica. Todos ellos son decisiones de la alta dirección, no del contador, quien en últimas se convierte es en el facilitador del proceso pero no en cabeza de quien recae la responsabilidad de fijar preliminarmente a los hechos económicos las políticas contables de una empresa en particular o incluso de todo un grupo económico.
Tienen razón las firmas de selección de altos ejecutivos de las empresas de mayor impacto económico, al exigir a los aspirantes muy fuertes competencias y habilidades en administrar información de negocios, regulación contable, interpretación, análisis, crítica y corrección de estados financieros.
Cordialmente,
GABRIEL VÁSQUEZ TRISTANCHO
Columnista Vanguardia Liberal
Socio Impuestos Baker Tilly Colombia
E mail: gvasquez@bakertillycolombia.com
Bucaramanga, 28 de septiembre de 2009

miércoles, 23 de septiembre de 2009

LEY 1314, UN DESAFÍO TECNOLÓGICO

LEY 1314, UN DESAFÍO TECNOLÓGICO
Fuente: larepublica.com

Bogotá. En enero de 2010 comenzará un proceso de cuatro años en el que cientos de empresas del país deberán adecuarse a las Normas Internacionales de Información Financiera e Inglés Financiero (Niif) para conformar un sistema homogéneo y de alta calidad.

Según el especialista en contabilidad financiera internacional, Darío Santacruz, esta adecuación –obligada por la ley 1314 de 2009–, permitirá que inversionistas, empresarios, funcionarios del Estado, entre otros, revisen de manera trasparente, sencilla y comparable, información financiera de las empresas a partir de la cual puedan tomar decisiones económicas.

Santacruz agrega que uno de los puntos que mayor importancia tendrá para obtener oportunidades de producir y consultar información útil, trasparente, comparable y competitiva es la implementación adecuada de tecnología. “Las empresas deberán valorar si el software, no sólo contable, sino en su totalidad, está acorde con el modelo de información que se elija.

Asimismo, este deberá tener en cuenta las bases de datos contables y financieras que incluyan herramientas de comparación, verificación, detalles de los registros, entre otras características detalladas”, aseguró Santacruz.


Los principales emisores de estándares son el estadounidense (Fasb) y el europeo (Iasb), donde el de mayor tradición es este último, por lo que podría ser el que se prefiera seguir a la hora de decidir los estándares que se tomarán.


En tanto, temas de infraestructura vinculados con la capacidad de manejo de la información y capacitación especializada por parte de personas con una visión internacional del asunto deberán ser tenidos en cuenta.

Mientras llega más información sobre las condiciones normativas que serán implementadas, firmas como Ernst & Young recomiendan comenzar con un diagnóstico de las necesidades según el tipo de negocio que se opere.

“Cuáles serían los principales impactos según las normas internacionales. Si uno enfoca bien el efecto global podrá generar ahorros importantes y sacar provecho de la nueva normatividad”, comentó el socio y líder de Niff de Ernst and Young, Felipe Jánica.

Atender a normas Niff puede llegar a ser confuso. “Si no sabe, pregunte, pero atienda desde ya el tema y procure estudiar detalladamente los alcances de la Ley y sus implicaciones al interior de la empresa a la que pertenece”, agregó Jánica seguro de que el tema debe comenzar a ser evaluado lo antes posible, pues los primeros que estén al tanto, serán los que menos sufrirán con los procesos de migración.


Beneficios básicos

Según los especialistas en el tema, la primera gran ventaja es la trasparencia. Un manejo claro y honesto del contenido permitirá tomar mejores decisiones a todas las partes involucradas en el negocio. Asimismo, lograr un lenguaje unificado garantizará conectar los productos y servicios con el resto del mundo, respondiendo de inmediato a sus requerimientos financieros en el mismo lenguaje. Por su parte, limpiar la información es una oportunidad para organizar y fortalecer los reportes contables.